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El primer vaporizador de la historia

La incorporación de los vaporizadores en los perfumes modernos es una innovación que se introdujo en la segunda mitad del siglo XX. Antes de esa época, las fragancias se aplicaban generalmente mediante frascos con tapones o tapas que permitían verter o rociar el perfume directamente sobre la piel.

La introducción de los vaporizadores o atomizadores trajo consigo una aplicación más controlada y una mejor dispersión de la fragancia. El primer vaporizador patentado para perfumes se atribuye a Marcel Bloch en 1907, aunque no fue hasta las décadas de 1950 y 1960 que los vaporizadores se popularizaron y se convirtieron en una opción común para la aplicación de perfumes.

La incorporación de los vaporizadores no solo mejoró la experiencia de aplicación sino que también permitió un mejor control sobre la cantidad de perfume que se dispensaba, evitando el desperdicio. Hoy en día, la mayoría de los perfumes comerciales se presentan con atomizadores, brindando comodidad y precisión en la aplicación.

Cuantas veces podemos atomizar un perfume de 100 Ml. ?

La cantidad de atomizaciones que puedes obtener de un perfume de 100 ml depende de varios factores, como el tamaño de la pulverización, la presión ejercida al rociar y la concentración del perfume. No hay una respuesta exacta, ya que el número de atomizaciones puede variar.

Sin embargo, como referencia aproximada, se estima que un solo rocío de perfume puede ser alrededor de 0.12 ml. Si asumimos esta cantidad, podríamos tener unas 833 atomizaciones aproximadamente en un frasco de 100 ml.

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